Cada vez que sonreímos, hablamos o comemos, nuestros dientes desempeñan un papel crucial. Pero, ¿alguna vez has notado una acumulación dura y áspera en su superficie que afecta su apariencia y sensación? Esa es la llamada de atención que envía el sarro dental. Aunque es un problema común, sus consecuencias pueden llegar a ser graves si no se maneja de manera correcta y oportuna. ¡Veamos cómo tratarlo!

  • ¿Qué es el sarro dental?

El sarro dental es una formación dura y porosa que se adhiere a la superficie de los dientes. Se origina a partir de la placa bacteriana, una capa pegajosa que se acumula constantemente en nuestros dientes y que, si no se elimina a tiempo, se endurece y se transforma en sarro.

A diferencia de la placa, que puede eliminarse con una higiene bucal adecuada, el sarro ya endurecido es difícil de remover y requiere la intervención de un profesional dental.

Además, existen diferentes tipos de sarro dental, que se distinguen principalmente por su localización en la boca. El sarro supragingival es el que se forma a lo largo de la línea de las encías y es visible al ojo humano, usualmente de color amarillo o marrón. Por otro lado, el sarro subgingival se encuentra debajo de las encías y puede ser más perjudicial, ya que se encuentra en contacto directo con el tejido gingival, pudiendo ocasionar diversas enfermedades periodontales.

  • Causas del sarro dental

Existen varios factores que pueden contribuir a la formación de sarro dental. Entre ellos se encuentran los malos hábitos de higiene oral, como no cepillarse los dientes al menos dos veces al día o no usar hilo dental de manera regular. Asimismo, la falta de visitas periódicas al dentista para limpiezas profesionales favorece la acumulación de placa y, por ende, la formación de sarro.

Además, factores externos como la dieta también pueden influir en su aparición. Alimentos y bebidas ricos en azúcares y almidones favorecen el crecimiento de bacterias bucales, que son las responsables de la formación de la placa. Igualmente, el consumo de tabaco y alcohol también incrementa el riesgo de formación de sarro, además de causar otras afecciones bucales.

La predisposición genética y algunas condiciones de salud también pueden facilitar la formación de sarro. Por ejemplo, las personas con un flujo salival reducido o que sufren de xerostomía (boca seca) tienden a desarrollar sarro con mayor facilidad, ya que la saliva cumple una función limpiadora en la boca.

  • Consecuencias del sarro dental

El sarro dental no solo afecta la estética dental, provocando manchas y decoloración en los dientes, sino que también tiene importantes consecuencias para la salud bucal.

Por un lado, la textura rugosa del sarro favorece la acumulación de placa adicional, creando un círculo vicioso que puede llevar a la formación de aún más sarro.

Además, el sarro, especialmente el subgingival, puede desencadenar afecciones graves como la gingivitis, que es una inflamación de las encías, y la periodontitis, una infección más severa que puede dañar los tejidos y los huesos que sostienen los dientes, llevando eventualmente a la pérdida de los mismos.

Por otro lado, existen estudios que sugieren una conexión entre las enfermedades bucales crónicas, como la periodontitis, y otros problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, y enfermedades respiratorias.

Por ello, la prevención y el tratamiento del sarro dental no solo son fundamentales para mantener una sonrisa bonita, sino también para preservar nuestra salud en general.

  • ¿Cómo se puede eliminar el sarro dental?

La eliminación del sarro dental es un procedimiento que, en su mayoría, requiere de la intervención de un profesional dental. Esto se debe a que el sarro es duro y se adhiere firmemente a los dientes, lo cual hace que sea difícil de remover por medios caseros.

El proceso para eliminar el sarro se conoce como profilaxis dental, y se realiza generalmente durante una limpieza dental profesional. En este procedimiento, el dentista utiliza herramientas especializadas para despegar y eliminar el sarro tanto de la superficie visible del diente como de la que se encuentra debajo de la línea de las encías.

Si bien existen algunos productos de venta libre y técnicas caseras que prometen eliminar el sarro, estos pueden ser menos efectivos y, en algunos casos, podrían incluso dañar el esmalte dental o causar irritación en las encías. Por tanto, siempre es recomendable buscar atención profesional para la eliminación del sarro dental.

¡Reserva ya hora en nuestra clínica dental Giariber!