La salud bucodental y el rendimiento deportivo están estrechamente ligados. Los deportistas deben cuidar su salud en general, y la salud oral no iba a ser una excepción. Hay ciertos trastornos comunes, especialmente el bruxismo, las caries y las enfermedades periodontales.

Los deportistas de élite están sometidos a una presión continua, severas rutinas de entrenamientos, los nervios de la competición… y todo esto repercute inevitablemente en su salud bucodental. También la altitud, el cloro, la deshidratación y las dietas especiales pueden afectar a su boca. Por no hablar de los traumatismos, muy comunes entre atletas: el 39% de traumatismos dentales se producen mientras se practica deporte. Para evitarlos, recomendamos usar protectores dentales.

La tensión diaria a la que están expuestos los deportistas profesionales provoca, entre otros, desgaste dentario, hipersensibilidad dental y fracturas. Uno de los trastornos más habituales entre los deportistas de élite es el bruxismo o rechinamiento de dientes: es normal, ya que es muy común que el estrés de la competición se acumule en las articulaciones temporomandibulares (las que unen el cráneo con la mandíbula) y les haga apretar los dientes involuntariamente. Este apretamiento puede llevar a la pérdida de piezas y a una sobrecarga muscular que comúnmente produce contracturas y dolor en la zona del cuello y la cabeza. El bruxismo aparecerá en momentos de máxima tensión, lo que puede ocasionar contracturas mandibulares y dolores que pueden extenderse desde los hombros hasta los oídos. De hecho, el 30% de los dolores de cervicales y espalda se deben a una mala masticación u oclusión. Y como es evidente, esto no contribuye en absoluto al buen rendimiento deportivo. Si se trata el bruxismo, la relajación mandibular ayudará a consumir más oxígeno y a reducir la liberación de las hormonas que causan el estrés y el ácido láctico, lo que proporcionará más resistencia en la pista.

Los deportistas también tienen un índice muy elevado de caries, que en gran medida se explica por las estrictas dietas que siguen, ricas en carbohidratos, bebidas isotónicas o energéticas muy ácidas, zumos y demás bebidas azucaradas. Además, la deshidratación durante la actividad física provoca sensación de boca seca y disminuye el flujo salival, lo que contribuye al desarrollo de caries. Para prevenir las caries, aconsejamos hidratarse con frecuencia y evitar  alimentos y bebidas ricos en azúcares y con un PH bajo.

Para acabar, las enfermedades periodontales afectan a las encías y al resto del cuerpo, generando un estado inflamatorio que favorece el desarrollo de enfermedades como el infarto de miocardio, diabetes, trastornos respiratorios o desórdenes músculo-articulares. Esto se debe a que, cuando se practica deporte, la sangre se desplaza hacia los tejidos periféricos. Y si hay una mala higiene bucal y por tanto un mayor número de bacterias en la placa bacteriana, durante la realización de deporte la encía sangrará en las zonas de contaminación e inflamación.

Tanto si eres atleta/ deportista de élite, como aficionado, debes gozar de buena salud para soportar los requerimientos físicos del día a día, y a la cavidad oral, como parte de tu organismo, también hay que prestarle la atención que se merece. Te animamos a que te sometas a controles bucodentales rutinarios para prevenir problemas y aumentar tu rendimiento.

De esta forma, además de indicarte las medidas de prevención e higiene bucodental que se suelen dar a la población general (revisiones periódicas, cepillado diario de dientes, uso frecuente del hilo dental, etc.), podremos recomendarte estrategias y medidas específicas para tu caso, como por ejemplo las siguientes:

• Uso de férulas de descarga para disminuir la tensión o de protectores bucales en caso de que practiques deportes de contacto.

• Reducción, en la medida de lo posible, de la ingesta de bebidas y productos energéticos.

• Mayor frecuencia de lavado de dientes.

• Uso más frecuente de enjuagues con flúor.

• Tras consumir productos azucarados, al menos enjuagarse con agua, masticar chicles sin azúcar o comer piezas de fruta si en ese momento no se puede realizar un cepillado de dientes.

• Beber agua de forma regular para mantener bien hidratada la boca.

• Conocer instrucciones sobre cómo actuar si se cae un diente (el cual es posible que pueda reimplantarse si se siguen los pasos adecuados).

• Los nadadores deben extremar la vigilancia y el cuidado de los dientes debido a que el agua de la piscina contiene productos químicos, como por ejemplo el cloro, que pueden erosionar los dientes y favorecer la acumulación de sarro.

¡LLámanos y pide tu cita! En Clínica dental Giariber te ayudaremos encantados a cuidar de tu salud bucodental.