La pérdida de hueso dental es un problema grave que puede tener un impacto significativo en nuestra salud bucodental. Esta patología hace que, con el tiempo, se pierda densidad y cantidad de hueso maxilar o mandibular, más allá de los niveles normales. El hueso dental es vital para mantener los dientes en su lugar y proporcionar un soporte estructural sólido, ya que la pérdida de hueso dental, provoca pérdida de piezas dentales.

Por ello, hay que tener presente que son diversos factores los que pueden contribuir a la pérdida de hueso dental. Es fundamental comprender estas causas para poder prevenirlas y/o detener su progresión.

 

Causas de la pérdida de hueso dental:

1. Enfermedad periodontal. La enfermedad periodontal (o enfermedad de las encías) es una de las principales causas de la pérdida de hueso dental. Se produce cuando las bacterias presentes en la placa dental provocan una inflamación crónica de las encías, lo que daña el tejido de soporte y el hueso que rodea los dientes. La prevención y el tratamiento temprano de la enfermedad periodontal son fundamentales para detener la pérdida de hueso dental.

2. Traumatismos dentales. Producidos por ejemplo, por golpes o caídas, pueden dañar los dientes y el hueso que los sostiene. Si el hueso se fractura o se rompe debido a un traumatismo, es crucial buscar atención dental de inmediato, para evaluar y tratar cualquier lesión. La intervención temprana puede ayudar a prevenir una mayor pérdida de hueso y minimizar las complicaciones a largo plazo.

3. Maloclusiones  y bruxismo. Una mordida incorrecta o maloclusión, ejerce una presión desigual sobre los dientes y el hueso dental. Esto puede llevar a un desgaste excesivo del hueso y a su pérdida gradual. El tratamiento de maloclusiones y el uso de férulas de descarga son acciones importantes para prevenir la pérdida de hueso dental.

4. Ausencia de dientes. Cuando se pierde un diente, el hueso que solía sostener ese diente se empieza a deteriorar. Esto se debe a que el hueso necesita la estimulación proporcionada por las raíces de los dientes para mantenerse saludable y mantener su densidad. Para prevenir la pérdida de hueso después de la pérdida de un diente, una de las opciones a valorar es la colocación de implantes dentales, que reemplazan la raíz del diente y ayudan a preservar el hueso.

5. Factores genéticos y sistémicos. Algunas personas pueden tener una predisposición genética a la pérdida de hueso dental. Además, ciertas enfermedades también pueden afectar la salud ósea en general. Es importante hablar con tu dentista sobre cualquier antecedente familiar o enfermedad que pueda influir en la pérdida de hueso.

 

Prevención y detención de la pérdida de hueso dental:

Para detener la pérdida de hueso dental y preservar la salud bucal, es fundamental adoptar medidas adicionales además de una buena higiene oral, como:

1. Dieta equilibrada. Una alimentación saludable es esencial para mantener la salud ósea en general, incluido el hueso dental. Asegúrese de obtener suficientes nutrientes clave, como: calcio, vitamina D, vitamina K2 y magnesio. Estos nutrientes desempeñan un papel crucial en la formación y fortalecimiento del hueso. Alimentos como los productos lácteos, el pescado, las verduras de hoja verde, las frutas y los frutos secos son excelentes fuentes de estos nutrientes.

2. Suplementos de calcio y vitamina D. Si se detecta deficiencia de calcio o vitamina D, su médico o dentista puede recomendarte suplementos para ayudar a fortalecer el hueso dental y prevenir la pérdida ósea. Pero no olvides en consultar a un profesional antes de comenzar cualquier suplementación.

3. Evitar la masticación excesiva de alimentos duros. Morder objetos duros ejerce una presión excesiva en los dientes y en el hueso dental, lo que contribuye a su desgaste. Lo ideal para evitar la masticación de alimentos duros y dañar la boca, es usar objetos complementarios para su consumo.

4. Tratamiento temprano de enfermedades bucales. La detección y el tratamiento de la caries y la enfermedad periodontal, son fundamentales para prevenir la pérdida de hueso dental. Realizar visitas regulares al dentista permitirá identificar y tratar cualquier problema en sus primeras etapas, evitando así un daño mayor.

5. Evitar el tabaco y consumo excesivo de alcohol. Son factores de riesgo conocidos que afectan a la pérdida de hueso dental y la enfermedad periodontal. Estos hábitos perjudiciales pueden debilitar el hueso y aumentar las posibilidades de sufrir problemas bucales. Busque ayuda profesional para dejar de fumar y limite el consumo de alcohol para proteger su salud.

 

Soluciones para la pérdida de hueso dental:
  • Tratamientos periodontales

El tratamiento de la enfermedad periodontal es crucial para detener la pérdida de hueso. Los procedimientos como el raspado y alisado radicular eliminan la placa y el sarro de las superficies dentales y debajo de las encías.

  • Injertos óseos

Para regenerar el hueso perdido, se pueden utilizar injertos óseos. Este procedimiento implica el uso de hueso del propio paciente, hueso donado, o materiales sintéticos para estimular el crecimiento de nuevo hueso.

  • Implantes dentales

Los implantes dentales no solo reemplazan los dientes perdidos, sino que también ayudan a prevenir la pérdida de hueso. Al actuar como raíces artificiales, proporcionan la estimulación necesaria para mantener el hueso maxilar.

 

En conclusión, la pérdida de hueso dental es una condición seria que requiere atención inmediata. Al entender sus causas y soluciones, podemos tomar medidas efectivas para prevenir y tratar esta condición, asegurando una salud bucal óptima. Visitar regularmente al dentista y mantener buenos hábitos de higiene bucal son pasos fundamentales para proteger nuestros dientes y huesos maxilares.