El desgaste dental es la pérdida gradual del esmalte dental, que es la capa externa que protege nuestros dientes. De hecho, es la superficie más dura y resistente de nuestro cuerpo. Está formada por hidroxiapatita y tiene un espesor de 2 o 3 mm. Esto conlleva algunos inconvenientes como sensibilidad dental, caries, fracturas, etc. De ahí, que su detección es esencial para frenar el deterioro e iniciar un tratamiento que fortalezca este escudo vital.

La pérdida de esmalte puede ser por diferentes razones: maloclusión, enfermedades como la bulimia o la anorexia, bruxismo, cepillado de dientes con excesiva fuerza, consumo de alimentos y bebidas ácidas, malos hábitos… Y la consecuencia de perder esta superficie dental es mayor propensión a caries, sensibilidad dental y cambios estéticos.

Esta afección es irreversible, ya que el esmalte no es un tejido vivo que se renueve, pero, por suerte, hay soluciones para frenar el daño y restaurar la salud bucodental. El desgaste dental se puede clasificar en varios tipos según la causa y la naturaleza del deterioro. Cada tipo tiene características y tratamientos específicos.

TIPOS DE DESGASTES DENTALES:

  • Erosión

Este tipo de desgaste dental tiene lugar por la exposición química a ácidos, no relacionada con bacterias.

Puede ser causada por el consumo excesivo de alimentos y bebidas ácidas, como los refrescos o ciertos zumos de frutas; por enfermedades, como el reflujo ácido gastroesofágico, donde los ácidos estomacales llegan a la boca y erosionan los dientes.

Las personas que sufren trastornos alimenticios, como bulimia o anorexia, también son propensas al desgaste dental, ya que los dientes se exponen de forma constante a los ácidos estomacales de los vómitos, los cuales son muy erosivos.

  • Atrición

La atrición se refiere al desgaste causado por el contacto no deseado de diente con diente.

Es habitual en personas que sufren bruxismo o con maloclusión, puesto que al no estar bien alineados, las piezas friccionan.

El estrés también es un acelerador del deterioro, pues a menudo lleva a apretar o rechinar los dientes durante el sueño.

  • Abrasión o recesión en las encías

La abrasión dental ocurre por el roce físico contra los dientes:

  • Cepillar los dientes de forma traumática (con demasiada fuerza) o con un cepillo demasiado duro
  • Uso incorrecto de palillos
  • Malos hábitos como morder objetos duros (bolígrafos, uñas, por ejemplo)
  • Consumo de alimentos abrasivos

 

  • Abfracción

La abfracción se produce por el estrés mecánico en los dientes, que da como resultado pequeñas fisuras y pérdida de estructura dental, especialmente en la línea de las encías.

Esto puede ser debido a una carga excesiva sobre los dientes debido a hábitos de masticación anormales o maloclusión.

SOLUCIONES PARA EL DESGASTE DENTAL:

Las soluciones y tratamientos van a depender del grado de desgaste y de las causas del mismo, ya sea maloclusión dental, bruxismo u otros.

  •  Férulas de reposicionamiento mandibular

En ciertos casos de bruxismo, antes de iniciar un tratamiento de rehabilitación oral por desgaste dental, es fundamental estabilizar la posición de la mandíbula.

Para ello se utiliza una férula de desprogramación que se coloca en la arcada inferior para reeducar a los músculos y articulaciones.

De esta forma, se recupera la funcionalidad masticatoria y ya se puede comenzar la rehabilitación oral.

  • Reconstrucciones parciales o totales

Para dientes que han sufrido un desgaste significativo, las restauraciones como las coronas, carillas, o composite suelen ser habituales.

Estas no solo restauran la apariencia de los dientes, sino que también ofrecen protección contra futuras erosiones dentales:

  • Coronas de zirconio: se usan para cubrir y proteger todo el diente.
  • Carillas: ideales para restaurar el frente de los dientes y mejorar la estética.
  • Resinas: adecuadas para pequeñas áreas de desgaste.

 

  • Ortodoncia

Cuando la pérdida de esmalte es por maloclusión, un tratamiento de ortodoncia puede ser la solución para corregir la posición de los dientes y distribuir las fuerzas de la masticación de manera uniforme.

  • Restricciones en la dieta

Reducir el consumo de alimentos y bebidas ácidas evita y previene la erosión dental.

Se recomienda reducir la ingesta de bebidas carbonatadas o cítricas, y en el caso de hacerlo, enjuagarse la boca con agua después de tomarlas.

  • Mejora de la técnica de cepillado

Usar un cepillo de dientes suave y aplicar técnicas de cepillado adecuadas puede minimizar el riesgo de abrasión dental. Los dentistas pueden enseñar la técnica correcta y recomendar la frecuencia adecuada del cepillado.

  • Tratamiento previo de otras enfermedades

Cuando la pérdida de esmalte es causada por condiciones como el reflujo gastroesofágico, es crucial tratar antes la afección subyacente que provoca el daño.

  • Aplicación de flúor

El uso de geles, barnices o pastas de dientes que contienen flúor ayuda a fortalecer el esmalte dental y a reducir la sensibilidad.

El desgaste dental es un problema común que puede afectar tanto la estética como la funcionalidad de tus dientes, pero con los cuidados adecuados y medidas preventivas, es posible minimizar los riesgos y mantener una sonrisa saludable. Ponte en contacto con nosotros o ven a vernos a nuestra Clínica Dental Giariber.