Las caries son uno de los problemas bucodentales más comunes entre la población. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud, se estima que 2.000 millones de personas padecen esta patología en dientes permanentes y 520 millones de niños, en dientes de leche.

Una caries, es una infección dental generada por la presencia de bacterias en la boca. Esta acumulación de placa bacteriana cuando se endurece se convierte en sarro, el cual es difícil de eliminar con el cepillado diario. Esto conlleva la formación de caries y la destrucción de los tejidos duros del diente. Si no se trata, además de causar molestias, puede ocasionar la pérdida dentaria.

  • ¿En qué casos se realiza un empaste?

El empaste, conocido en el sector odontológico como obturación o reconstrucción, es una técnica de odontología conservadora que tiene como objetivo restaurar un diente dañado, en la mayoría de los casos, por una caries.

Es de vital importancia entender que el empaste solamente se realiza cuando la caries se encuentra en fase inicial. Es decir, en el momento en el que ha atacado a las capas superficiales del diente, sin haber llegado al nervio.

El procedimiento es muy sencillo y consiste en retirar el tejido cariado y reconstruir el diente con un material biocompatible con el organismo. De este modo, el odontólogo deja la pieza perfecta, tanto a nivel estético como funcional.

Es posible que, al estar en fase temprana, la caries no dé síntomas o que sean molestias muy sutiles y aisladas. Por ello y para evitar que la infección siga avanzando, es esencial acudir regularmente al dentista, quien podrá detectar y tratar el problema a tiempo.

  • ¿En qué casos se realiza una endodoncia?

Conocida como tratamiento de conductos, la endodoncia también es una técnica de odontología conservadora, puesto que su misión es evitar la extracción del diente. En cambio, la diferencia con respecto al empaste es el grado de avance de la caries. En los casos en los que sea más profunda y afecte al nervio, habrá que realizar una endodoncia.

No obstante, es importante recalcar que este tratamiento casi siempre se realiza debido a una caries extensa, pero también cuando existe un traumatismo o la presencia de un flemón, entre otras situaciones.

Para eliminar la infección y mantener el diente natural hay que limpiar, rellenar y sellar los conductos radiculares con el mismo material utilizado en los empastes. De este modo, acabamos con las molestias que produce un diente enfermo, evitamos su extracción y mejoramos la calidad de vida del paciente.

 

Si sufres de algún tipo de dolor, no dudes en acudir a nuestra Clínica Giariber, nos encargaremos de realizar todas las pruebas necesarias para determinar qué clase de procedimiento es el necesario.