Mucha más gente de la que pensamos confiesa tener miedo a ir al dentista, incluso les puede generar ansiedad el simple hecho de pensar que tienen que acudir al odontólogo a hacerse una simple revisión, e intentan esquivar con mil excusas que llegue el temido día. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) un alto porcentaje de la población española padece dicho trastorno. ¿Perteneces a ese porcentaje y evitas a toda costa asistir a la cita con tu dentista? Pues este blog es específicamente para ti. Te daremos las claves para que superes este temor a acudir al dentista, puedas tener buena salud dental y un mayor bienestar en tu día a día.

¿A qué se tiene miedo?

  • El miedo más recurrente es el dolor, el cual se ha reforzado por malas experiencias anteriores, incluso por historias que nos hayan contado familiares o amigos. Este miedo se da principalmente en niños. También miedo a las agujas, por lo que el miedo reside en la anestesia más que en el tratamiento en sí.
  • Otra razón por la que hay gente que evita ir al dentista es la postura incómoda. Sentado en una silla, reclinada hacia atrás, con la boca abierta y con aparatos puntiagudos, punzantes entrando en el interior. Muchas veces la situación puede llegar incluso a ser violenta para el paciente, sino está relajado y confía en los profesionales.
  • Por último, el miedo a la incertidumbre del tratamiento que se va a realizar, la desconfianza y la falta de información. En este apartado aparece  también el miedo al coste económico que puede suponer dicho tratamiento.

 

¿Cómo solucionarlo?

  • Identificar porqué tienes miedo.
  • Solicitar información antes de pedir cita y resolver todas tus dudas.
  • Buscar una clínica de confianza.
  • Utiliza técnicas de relajación. Hay muchos ejercicios que te ayudarán a calmarte, a los cuales puedes recurrir antes y durante la intervención. Centrar tu atención en la respiración, en cómo entra y sale el aire. Las respiraciones profundas hacen que nuestro cuerpo y mente se calmen. Es importante que practiques antes en un entorno tranquilo. Si esta opción no te resulta, intenta enfocarte en pensamientos positivos y date ánimo, sabiendo que todo pasará.
  • Ir acompañado de un ser querido.
  • Comentar tu miedo a los profesionales.
  • Hablar con el dentista, él te ayudará a superar tus miedos y te explicará con paciencia y empatía cada tratamiento.
  • Busca el mejor día y horario para ti. A veces la diferencia se encuentra en los pequeños detalles. Para aminorar los nervios relativos a tu visita al dentista, lo mejor es que busques ese momento donde te sientas más tranquilo. Una buena alternativa es la de ir a primera hora del día, para evitar darle tantas vueltas a los pensamientos durante la jornada.
  • Solicitar otra vez toda la información necesaria, sobre cómo ha ido la revisión y sobre los tratamientos que te deberías de hacer, si así fuese.

No te agobies si has seguido todos los pasos y cuando tras la primera consulta sigues teniendo miedo al dentista, es completamente normal. Pero lo importante una vez has llegado hasta este punto no es tanto la información, que también, sino pensar en los beneficios que vas a obtener una vez termine el tratamiento. Cuando pasen las sesiones necesarias (dependiendo del tratamiento, extracciones, ortodoncia…) contarás con una excelente salud bucodental y menos problemas en el futuro con la dentadura, incluso se reducirá mucho el número de visitas.

Nuestra Clínica dental Giariber es muy familiar y profesional, así que tendrás la total confianza para que te sientas como en casa.