Hoy queremos compartir con vosotros una perspectiva distinta, en la que posiblemente no pienses, sobre nosotros. Queremos que conozcas nuestro lado humano y familiar.

Detrás de cada sonrisa, hay un odontólogo dedicado que trabaja incansablemente para garantizar vuestro bienestar. Tened en consideración que desde los primeros días de nuestra formación, pasando por años de estudio de especialización y práctica, hasta las grandes inversiones que realizamos en clínica para poner a vuestra disposición la máxima comodidad y la tecnología de vanguardia, cada paso que damos, está guiado por el deseo de brindaros la mejor atención posible. Piensa en las decisiones difíciles que debemos tomar cada día para asegurarnos de que cada paciente reciba el tratamiento más adecuado. Reflexiona sobre el cuidado y la dedicación que ponemos en cada consulta, en cada procedimiento, en cada interacción con vosotros. Nuestro trabajo más humano y el que nos diferencia se basa 3 puntos fundamentales:

  1. Tratamos de evitar que no acudáis a la cita atendiéndoos lo antes posible, reduciendo el tiempo de espera sustancialmente. Nuestra prioridad será que intuyáis la situación lo menos molesta posible y que, en todo caso, os vayáis de la consulta con buenas sensaciones, dejando atrás el miedo que antes os paralizaba.
  2. Localizamos qué os ocasiona la fobia y lo combatimos a vuestro lado. Escuchamos y buscamos juntos una solución factible positiva para ambos.
  3. No sólo es importante la comunicación verbal: la comunicación no verbal es fundamental. Somos asertivos, comprensivos y, sobre todo, nunca os dejamos solos -ni física ni psicológicamente-.

Sin dejar de lado el gran papel que juegan nuestros odontólogos y equipo, en la clínica dental, al final lo más importante son las personas: nuestros profesionales son quienes marcan la diferencia entre una visita por obligación llena de inseguridades y un recuerdo grato que, además de ayudar a solucionar un problema de salud, se llevó lejos todos esos miedos. No solo buscáis, sino que necesitáis, calor humano. Sentirse escuchado, comprendido y aliviado dentro de tu zona de confort: eso es lo que quedará cuando tengáis que acudir nuevamente al dentista.

Nuestro compromiso es que recibáis un cuidado excepcional, tanto clínico como humano.