La salud bucodental en la infancia determina el crecimiento de las piezas definitivas. La supervisión y el tratamiento de afecciones se convierte, por tanto en una cuestión esencial. En este nuevo artículo de Clínica dental Giariber, te dejamos unas recomendaciones simples para realizar este examen.

La higiene dental es un hábito que debe realizarse de forma diaria. Esta limpieza servirá para complementar los tratamientos y las revisiones que efectuamos periódicamente con los especialistas. Pero existen ciertos protocolos que nos ayudan a identificar las primeras lesiones que se producen en los dientes de nuestros pequeños.

  • Muelas. Estas piezas son las primeras en presentar caries. Las muelas son los dientes que más empleamos y su limpieza debe realizarse de forma correcta, arrastrando los restos de comida hacia el exterior de la boca.
  • Decoloración o manchas. Estas anomalías son el primer signo de una higiene deficiente que conlleva la aparición de caries. El diente no debe presentar decoloración o manchas, también debemos examinar si existe algún tipo de rotura.
  • Dolores. Una boca sana no presenta ningún tipo de molestia. El dolor es un indicativo de un problema subyacente como puede ser en el diente, flemones en las mejillas o las encías. Si advertimos sangrado, en estas últimas, durante el cepillado debemos consultar con el especialista.
  • Halitosis. Las bacterias que viven en nuestra cavidad oral son las responsables del mal aliento. La halitosis no solo se relaciona con las caries, pero es otro signo de alerta que debe prevenirnos para encontrar la causa.

Os dejamos unas fotografías para que podáis distinguir las fases de las caries e identificarlas mejor:

Cepillarse los dientes después de cada comida, seguir una rutina de higiene dental, no abusar del consumo de dulces y acudir a las revisiones son las pautas que debes seguir para evitar que tu hijo padezca de caries. Cuenta con nosotros si necesitas más información o un dentista de confianza. Un niño sano, es un niño feliz. ¡Pide cita!