Durante el embarazo, los cambios hormonales pueden aumentar el riesgo de caries y afecciones en las encías, por lo tanto, es importante mantener una buena higiene bucal y programar visitas regulares al dentista.

La frecuencia óptima de las visitas al dentista puede variar según las necesidades individuales. Se recomienda una visita rutinaria durante el primer trimestre para evaluar la salud bucal y planificar cualquier tratamiento necesario durante o después del embarazo.

Los tratamientos dentales que requieren anestesia, deben posponerse hasta después del embarazo, y es imprescindible evitar los Rayos X de las radiografías dentales a menos que sean absolutamente necesarios. Siempre es importante informar al dentista sobre el embarazo y sobre cualquier medicamento que se esté tomando para garantizar que los tratamientos sean seguros para la madre y para el feto.

Debe mantener una dieta adecuada que permita la nutrición de la madre y su hijo, disminuyendo el consumo de alimentos altos en azúcares en especial a deshoras, ayuda a controlar el riesgo de caries.

En cuanto a la higiene, se deben extremar los cuidados con al menos dos cepillados diarios, uso de pasta con flúor de 1500 partes por millón, uso de enjuagues con flúor, uso de seda dental y cepillo de dientes suave. Es muy importante no enjuagarse con agua luego del cepillado, sino que sólo escupir, ya que si se enjuagan pierden el efecto de la pasta con flúor porque se diluye con el agua.

Debido a los vómitos matutinos que son comunes en los primeros meses, algunas mujeres pueden no cepillarse bien los dientes, ya que el cepillo o la pasta de dientes les generan más nauseas. Para estos casos, puede servir esperar una hora después de comer para realizar el cepillado y evitar la pasta si les produce vómitos. Pasado el período de náuseas y vómitos, podrán retomar una buena higiene.

Otro cambio que se produce en el embarazo, es la boca seca debido también a los cambios hormonales. La saliva es un protector de los dientes, entonces una buena medida es comer chicle sin azúcar o aumentar el consumo de agua para estimular la producción de saliva.

En resumen: Acentúa el cuidado dental durante el embarazo, extrema la limpieza haciendo hincapié en los bordes de las encías ayudando a mantenerlas sanas, sigue una dieta lo más sana y equilibrada posible, donde abunden alimentos frescos, frutas, verduras y lácteos y programa tus revisiones con tu centro dental. Estaremos encantados de formar parte de un embarazo sano y feliz.