La primera consulta es la toma de contacto no sólo con el odontólogo sino con todo el equipo que envuelve la clínica, por eso es importante que el ambiente que haya sea amable y acogedor para que la experiencia sea lo más  agradable posible. Nuestro objetivo es que el paciente se sienta a gusto y en confianza, dentro de una atmósfera profesional. Consiste, básicamente, en la revisión exhaustiva del estado bucodental del paciente: encías, dientes, tejidos blandos circundantes… Lo más importante es recabar la máxima información posible para poder hacer un buen diagnóstico.

  • Historia médica.

El historial médico importante para el odontólogo, ya que le permite conocer posibles enfermedades, alergias, enfermedades sistémicas y otras alteraciones que pudiese presentar el paciente y que pudiesen influir en el tratamiento dental. Además, se aprovechará para conocer al paciente: cuáles son sus preocupaciones, inquietudes y deseos sobre el tratamiento.

  • Exploración intraoral.

Gracias al uso de lupas de aumento, tenemos una mayor visualización de la cavidad oral de los pacientes, lo que nos permite no sólo diagnosticar mejor sin también hacer una odontología mínimamente invasiva, en tratamientos que no sólo tienen un mejor acabado, sino también mejores resultados.

  • Sondaje periodontal.

Prácticamente el 80% de la población sufre algún tipo de enfermedad gingival o periodontal. Las enfermedades que afectan a los tejidos de soporte, encía y ligamento periodontal, son muy prevalentes y muchos pacientes desconocen que la padecen. Alrededor de un 15% de las gingivitis, forma más leve de las enfermedades periodontales, evolucionan a periodontitis.

El diagnóstico precoz y su posterior tratamiento ayudan a controlar dichas enfermedades. Por ello, el sondaje periodontal en la primera consulta es esencial para valorar el estado de las encías. Luego, toda esta información queda registrada en un periodontograma.

  • Pruebas diagnósticas.

En la primera consulta, también se pueden realizar pruebas diagnósticas tales como radiografías tipo ortopantomografía para evaluar dientes y hueso que lo soportan, posibles restos radiculares… Con ésta tenemos una imagen global de la boca del paciente. Asimismo también se hacen unas radiografías tipo aleta que permiten valorar si existen caries interdentales, si se ha realizado una restauración previa defectuosa…

  •  Plan de tratamiento.

Una vez ha sido revisado todo siguiendo un estricto protocolo, se procede a informar al paciente del estado de su boca mostrándole los datos recabados: fotos, radiografías, periodontograma… Después se elaborará un plan de tratamiento individualizado que se explicará al paciente para así resolver cualquier duda que pudiese surgir.

Tras una primera visita el paciente debe salir de la consulta habiendo entendido cuáles son sus problemas, en caso de que los tuviera, y cómo poder solucionarlos en orden de prioridad. En estos casos, si el miedo al dentista u “odontofobia” es uno de los problemas del paciente, deben explicarse las distintas alternativas para realizar tratamientos dentales sin dolor.

En definitiva, todo el equipo humano debe poner especial hincapié en que esta visita sea lo más grata posible, de forma que el paciente se sienta cómodo. Crear una experiencia positiva debe ser uno de los objetivos principales del odontólogo en la primera consulta, ya que hoy en día ir al dentista es fundamental para el correcto mantenimiento de la salud. Ese es uno de los pilares de nuestra Clínica dental Giariber.